Fauna
Restaurante
Mediterraneo al paladar
Era un 17 de septiembre, el clima de la ciudad de Ibagué era bipolar. En la mañana llovía, en la tarde hacía sol. A las 2:00 p.m. la ciudad estaba cubierta por un sol picante, pero era de esos que hacía ver cada lugar con una luz especial. Al pasar por una calle estrecha de la zona de la Macarena, un restaurante sobresalía más que cualquier otro; allí el resplandor de la luz conjugaba con ese ambiente tropical que se miraba y respiraba desde esas calles. Al entrar a aquel restaurante resaltaban las sonrisas de cada empleado al recibir la clientela.
Ese día estaba Sergio Cardozo, Chef y dueño de este lugar, preparando uno de sus más famosos platos, el "risotto Nero frutti di mare" un plato que llama la atención por su color negro. Él estaba vestido con su traje de chef blanco con el nombre del restaurante bordado al lado izquierdo, y por encima tenía un delantal de color negro con diferentes dibujos de papas, hamburguesas, entre otros.
Con el gran carisma que lo caracteriza, y una sonrisa Sergio empieza a preparar ese plato italiano, mientras contaba cómo nació y creció en la gastronomía ibaguereña. Se podía observar cómo preparaba la salsa; era una combinación de salsa de tomate con tinta de calamar; mientras, por otro lado, tenía una mezcla de langostinos y mariscos, la preparación de este plato por las manos de él se veía tan sencilla que daban ganas de ir a casa e intentar hacerlo, pero a nadie se puede engañar, no quedaría igual de delicioso.
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FOTO TOMADA POR : VANESSA PIEDRAHITA
El restaurante tiene un estilo diferente, pues dentro de él se puede encontrar una fuente de agua, plantas o animales en sus paredes., como la música que ambienta el lugar con un estilo fresco, natural y tropical. Sergio considera que para “él es importante que las personas se sientan como en casa y tranquilas”, lo cual ha estado logrando desde hace unos años.
Todo empezó años atrás. Cuando Sergio era niño veía a su mamá preparar comida para su papá y a veces en reuniones familiares para el resto de su familia. Era uno de los que se entretenía mirando cómo hacía la comida y le decía: "Mamá cuando sea grande quiero cocinar muy rico, así como tú", era un niño muy pequeño y decía esto sin darse cuenta que su comida llegaría a otro nivel.
FOTO TOMADA POR : VANESSA PIEDRAHITA
A medida que Sergio fue creciendo empezó a viajar por diferentes países: Italia, Francia, España, entre otros, fueron los escenarios donde pudo probar diferentes platos de aquellas culturas tan diferentes a las de su país. Al salir del colegio y pensar en qué estudiar, ya lo tenía muy claro, pues su pasión era cocinar y experimentar. En el año 2000 Sergio estudió en una escuela de cocina, por varios años, cada vez confirmaba que eso era lo que él quería para su vida y le apasionaba. En el 2007 se aventuró a trabajar en la cocina de varios cruceros, en donde empezó a adquirir experiencia en el mundo gastronómico. Luego empezó a trabajar en diferentes países, lo que le ayudó a ir conociendo los platos de las diferentes culturas. “Gracias a esto pude adquirir la experiencia necesaria para poder abrir mi propio establecimiento”.
Sergio sabía que para poder marcar la diferencia con su negocio debía tener definidos unos objetivos y procesos que le ayudarían a obtener un buen resultado. Al pensar en esto, él no tenía casi ideas, pues de tanto que había aprendido tenía la cabeza llena de tantas cosas que no sabía cómo lo iba a hacer, así que dijo: “No voy a estresarme con esto, tampoco puedo afanarme, como dicen por ahí del afán solo queda el cansancio”. Además, también recordó que debía definir el nombre, sin embargo en ese momento era lo menos importante, sólo pensaba en que quería tener su propio negocio.
Entonces al ver sus experiencias con diferentes restaurantes, hoteles, cruceros,, pudo definir cuáles serían los objetivos que serían de gran ayuda para el proceso de creación de su restaurante. Tres objetivos muy claros, escritos en su agenda el 7 de febrero de 2018, los cuales eran:
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Tener una identidad muy marcada, respetarla, defenderla y creer en él mismo y en sus capacidades.
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Manejar la mejor calidad en cuanto a alimentos, materia prima y capacitar lo mejor que se pueda al personal, para que brinden el mejor servicio a los clientes.
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Estar siempre actualizado en cuanto a técnicas y tendencias e innovar para dar a los clientes la mejor experiencia cada vez que visiten el restaurante.
Sergio al tener claro estos tres puntos, empezó a pensar en la materialización de su restaurante. Primero buscó el lugar, pensó que podría ponerlo en la Milla de oro, pero le gustó más la zona de la Macarena, por la tranquilidad que se veía allí. Teniendo la idea clara de cómo quería su restaurante, empezó la obra el 4 de julio del 2018. Acababa de cumplir sus treinta años y era la edad límite que tenía para crear su propia empresa. Abrió el mismo año y al principio pensaba mucho porque la zona en la que estaba no era comercial, así que empezó a manejar sus redes sociales y a hacer la presentación de sus platos; ese lugar empezó a cautivar a los ibaguereños por la novedad en comida y la tranquilidad.
Fauna empezó a popularizarse aún más porque fue unos de los primeros restaurantes en traer el brunch a Ibagué, es decir, una combinación del desayuno y almuerzo, el cual solo lo hacen los domingos y lunes festivo. Pero Sergio pensó en que no podía traer eso nada más, sino que debía pensar en algo aún más llamativo. Enseguida vino a su cabeza una imagen de un aperitivo de origen español llamado “tapas”, así que no lo pensó más y agregó esto al menú, pero como dice él “lo mejor de estas tapas es que van combinadas con ingredientes españoles y colombianos, lo que hace resaltar la cultura de nuestro país”. El restaurante empezaba a crecer cada vez un poco más y a ganar más popularidad, pero Sergio no esperaba que iba a tener que enfrentarse el siguiente año con una pandemia, que lo haría pensar en nuevas estrategías para que su restaurante no quebrara.
El 10 de marzo de 2020 todo el mundo tuvo que guardarse en sus casas, fue un confinamiento total. Sergio creyó que sería por pocos días y todo volvería a la normalidad, pero no fue así, tuvo que enfrentarse a la realidad. Empezó a tener pérdidas con el restaurante cerrado, se comenzaron a dañar alimentos, las cuentas empezaron a acumularse y se empezó a preocupar, pero sabía que así no lograría nada. Al ver que estaban iniciando los domicilios con otros restaurantes él dijo: “Qué estoy esperando, tengo que empezar ya a hacer domicilios, nada pierdo con intentar”. Así que desde ahí hizo más uso de redes sociales y publicó su primer video el 23 de abril del mismo año, en donde decía qué fauna se trasladaba a la casa de cada cliente.
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FOTO TOMADA POR : VANESSA PIEDRAHITA
El 10 de marzo de 2020 todo el mundo tuvo que guardarse en sus casas, fue un confinamiento total. Sergio creyó que sería por pocos días y todo volvería a la normalidad, pero no fue así, tuvo que enfrentarse a la realidad. Empezó a tener pérdidas con el restaurante cerrado, se comenzaron a dañar alimentos, las cuentas empezaron a acumularse y se empezó a preocupar, pero sabía que así no lograría nada. Al ver que estaban iniciando los domicilios con otros restaurantes él dijo: “Qué estoy esperando, tengo que empezar ya a hacer domicilios, nada pierdo con intentar”. Así que desde ahí hizo más uso de redes sociales y publicó su primer video el 23 de abril del mismo año, en donde decía qué fauna se trasladaba a la casa de cada cliente.
POR : VANESSA PIEDRAHITA
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